Baúles y maletas llenas de sueños y recuerdos de otros... ahora propios.
Los baúles se usaban para guardar y transportar ajuares y ropa. También armas y preciados tesoros. Normalmente eran de madera y solían recubrirse con cuero y aplicaciones de metal. Originalmente eran un mueble, quizá de los más antiguos, cumplía un doble cometido: servían para sentarse y debajo de su cubierta almacenar los bienes familiares.
Hoy los podemos usar como piezas decorativas y centros de mesa. Las maletas son las herederas del baúl, por lo menos en la función de viajar, y al igual que los baúles ahora nos podemos valer de ellas para adornar nuestros dormitorios o salas de estar.